Siguatepeque Honduras

Siguatepeque es un lugar popular para tomarse un descanso de la unidad entre San Pedro Sula y Tegucigalpa. Hay muchos restaurantes, Hoteles y un centro turístico donde puedes recoger varios recuerdos.

Fundada por los españoles en 1689 como un centro religioso para retiros y formación monástica, la población de la ciudad creció a través de los matrimonios de los colonos, los indígenas Lencas y los inmigrantes mexicanos náhuatl. El nombre significa ‘ciudad de hermosas mujeres’ en el dialecto mexicano del náhuatl, y a muchos les resulta difícil estar en desacuerdo con esta descripción. En 1861 la ciudad se convirtió en un municipio y una ciudad en 1926.

Hay una carretera que conduce a Santa Bárbara y las minas de plata de Mochito. Después el Mochito, continuar hacia Santa Bárbara y llegará a través de la ciudad de Colinas, que fue colonizada por los españoles. Debido a su aislamiento, restos de Colinas como lo fue hace más de 100 años y es conocido por su “luz” piel población, denominada en el argot de Honduras, “Chele”.

Siguatepeque, situado en las montañas centrales de Honduras (población 75.000) es siempre muy verde y colorido y con precisión puede ser descrita como una ciudad jardín. La región, está dedicado principalmente a las empresas agrícolas y forestales. La Escuela Nacional de ciencias forestales (ESNCIFOR) proporciona capacitación para cientos de estudiantes de toda América Latina. Basándose en su pintoresca belleza y atractivos naturales.

A 1100 metros sobre el nivel del mar, tiene una sensación de primavera todo el año. Hay tres temporadas. Durante la temporada húmeda y bastante fría entre mayo y noviembre, suficiente lluvia cae en el área para asegurar la vegetación exuberante, mientras escapa de la excesiva humedad de las zonas de tierras bajas mucho más calientes y más húmedas. Un interludio enfriador (noviembre a febrero) proporciona contraste estacional, con temperaturas de ocasionalmente hasta 8 º c (40) entrada de frentes fríos del Norte. Esto es seguido por una estación seca (febrero a mayo), con temperaturas de alcanzar un pico agradablemente caliente de 32 º c (95oF). Vientos fresco flujo hacia abajo desde el bosque Calenterique local y de la inmensa Cordillera Montecillos, una reserva biológica en el borde sur del Valle. Incluso en la temporada caliente aire acondicionado es innecesaria, con un ventilador casi siempre es suficiente. Así que cuando usted visita, rápidamente notará la enorme ventaja del clima, en comparación con las zonas costeras y bajas.

La ciudad cuenta con buenas instalaciones comerciales y las tiendas están llenas de productos locales y de América Central, así como una amplia variedad de artículos importados. Debido al pequeño tamaño del centro de la ciudad, usted encontrará las tiendas fácil visitar a pie. Se sorprendió al encontrar que la variedad, precio y calidad de los artículos en pantalla fácilmente rivales Tegucigalpa o San Pedro Sula.